El cine de acción oriental siempre ha sido un género que ha llamado mucho la atención en Occidente. Desde los tiempos de Bruce Lee, que empezó haciendo películas en Hong Kong para luego mudarse a Hollywood, los filmes de artes marciales han ocupado un terreno muy especial dentro del género cinematográfico. En los últimos tiempos hemos tenido ejemplos perfectos con actores y artistas marciales como Jet Li, pero hay uno que ha llamado mucho más la atención, ya desde los ochenta, por la divertida y magnífica mezcla que llevaba a cabo en sus películas, entre la acción y la comedia. Hablamos, por supuesto, del mítico Jackie Chan, uno de esos actores que ha logrado convertirse en un auténtico icono en Hollywood a pesar de tenerlo todo en contra.

Se ha hablado mucho de Jackie Chan y sus habilidades como artista marcial o como actor, cuando en realidad sus películas funcionaban de maravilla en cualquiera de los dos casos. No era Bruce Lee, por supuesto, ni tampoco Al Pacino, pero cumplía con lo que prometía, un buen festival de acción, peleas callejeras, saltos y persecuciones imposibles por las calles de cualquier ciudad, todo ello aderezado con chistes y mucha comedia. El mismo realiza sus escenas de riesgo, lo que le ha llevado a partirse, según reconoce, todos los huesos de su cuerpo. Parece que Chan ya es una vieja gloria y que sus mejores años han pasado, pero nunca está de más recordar la trayectoria de uno de los actores asiáticos más importantes de la historia de Hollywood.

Sus inicios

Nacido en 1954 en Hong Kong, Chan comenzó a actuar desde edad muy temprana, y ya con tan solo cinco años apareció en algunos pequeños papeles. Posteriormente estudiaría en una escuela de arte dramático de Hong Kong, lo que le abriría algunas puertas, aunque es cierto que en la mayoría de casos solo le querían por sus habilidades como especialista, malabarista o doble de acción, y no por su actuación. De hecho, ahogado por las dudas y la necesidad, aceptó un papel en una película para adultos, poco antes de cumplir los veinte años. Después de aquello decidió concentrarse en los papeles de lucha y comedia, granjeándose un nombre en el cine de su país en los años 80, y llegando incluso a llamar la atención de los directivos de algunos estudios americanos, que ya a finales de los 80 tratarían de seducirle para que participase en sus producciones. El salto a Estados Unidos, sin embargo, no llegaría hasta los 90.

Una estrella del cine de los noventa

Y es que Chan no quería entrar en Hollywood como tantos otros actores asiáticos, solo por poner un toque exótico y quedar encasillado. Fue así como rechazo varios papeles hasta que a finales de los años 90 consiguió encadenar algunos grandes éxitos en películas muy taquilleras donde primaba la acción, también con un punto de comedia. Ya con cuarenta años y con mucha experiencia, Chan demostró que era un espectacular luchador ante la cámara y que se mantenía en perfectas condiciones para grabar sus propias escenas de peleas. Su fama creció muchísimo a finales de esa década y se hizo aun más grande con los proyectos de principios de los años 2000, como The Tuxedo o La Vuelta Al Mundo en 80 Días, donde podía dar rienda suelta también a su vis más cómica.

Óscar honorífico

Aunque en la última década sus proyectos no hayan sido tan sonados ni populares, está claro que la figura de Jackie Chan ya es tremendamente importante en el cine de Estados unidos. Prueba de ello es que tiene su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, un reconocimiento que solo está reservado para los mejores artistas y actores. Por si fuera poco, en el año 2016 la Academia de Cine le premió con un Oscar Honorífico a toda su carrera, poniendo así en valor la gran trayectoria ante las cámaras del hongkonés y su popularidad alcanzada en las últimas décadas. El reconocimiento fue un sueño hecho realidad para el propio Chan, que lo recogió totalmente emocionado y dando las gracias por todo el cariño que el país le había dado.

Jackie Chan en la actualidad

Después de su tremendo éxito en Estados Unidos, Jackie Chan buscó hacer papeles mucho más dramáticos, alejándose un poco de esa visión de artista marcial que todos tenemos de él, y que al final, con más de 60 años, debe dosificar. En los últimos tiempos ha participado en el remake de Karate Kid junto a Jayden Smith, haciendo de señor Miyagi. También ha puesto su voz en algunas películas como la Lego Ninyago. Pero se ha centrado sobre todo en volver a Hong Kong y seguir lanzando, produciendo y protagonizando películas allí, donde su éxito está más que asegurado. Aunque ya está un poco más alejado del cine comercial de Hollywood, son muchos los directores que siguen contando con él, ya que su popularidad es un seguro para la taquilla.

¿Tiene nuevos proyectos en mente?

Actualmente, el actor está preparando algunas películas en Hong Kong, con directores de aquella parte del mundo, para lanzarlas tanto en el mercado local como internacional, gracias a su fama. El cine asiático se está convirtiendo en una auténtica revolución y tiene una industria muy potente incluso en número de taquilla, así que parece que el futuro de Chan está asegurado. Sin embargo, no se descarta volver a verle pronto por alguna película de Hollywood, tal vez en un papel algo más tranquilo o dramático, donde pueda desarrollar mejor su manera de actuar.